CRITICA DE LA PELÍCULA: MICHAEL. CRÓNICA DE UNA OBSESIÓN.
DIRECTOR: MARKUS SCHLEINZER. AÑO 2011. PAÍS AUSTRIA.
El tema de la pederastia es un tema muy difícil y delicado de abordar en cualquier ámbito ya sea literario, psicológico, psicoanalítico, sociológico, etc. La película de “Michael crónica de una obsesión” es un trabajo impecable que no cae en la vulgaridad, ni en un discurso barato. Es una película bien trabajada, pero pasemos a hablar de ella.
El protagonista es una persona que parece totalmente “normal”, incluso aburrido, no da ninguna señal de que en su sótano esconde algo turbio: a un niño que ha secuestrado y del que abusa sexualmente. El adulto tiene aproximadamente 40 años, un trabajo estable de vendedor de seguros, a quien promueven de puesto, vive alejado de su familia, es un tipo metódico; nada nos haría creer que abusa sexualmente de un infante en el sótano de su casa.
No es un tipo que ejerza violencia física radical al niño (en cuanto a golpes y torturas, aunque claro, la violación y secuestro son actos violentos per se) en cambio juega con él, lo cuida cuando enferma, celebran juntos la navidad, lo que hace parecer que siente un cierto afecto por el infante, incluso planea secuestrar a otro niño para que le haga compañía y seguir con el abuso sexual, ahora con dos infantes. En una salida el niño no intenta escapar o pedir ayuda, le hace creer que sus padres no quieren saber nada de él, lo que demuestra que lo tiene sometido físicamente y psicológicamente.
El sótano está totalmente equipado, cuando el adulto sale de vacaciones a esquiar deja al niño con comida que es en su mayoría enlatada, así que el niño no morirá de hambre, aprende a sobrevivir en ese infierno equipado. El adulto en sus vacaciones conoce a la dueña de un restaurante y no consigue tener una relación sexual con ella, no le excita sexualmente. Parece un tipo común, pero le cuesta trabajo relacionarse con sus compañeros de trabajo y sus vecinos, pero se advierte su carácter sádico cuando mata al gato de su vecina.
La parte más dramática de la película es cuando abusa del menor, el protagonista se sienta en la cama del niño y le dice -“ven”, lo llama otra vez agarrándose el miembro, ahí se detiene la escena, lo que sucedió después lo dejan a nuestra imaginación y es esto lo más duro. En otra escena se ve al adulto lavándose sus genitales en el lavabo, obviamente después del acto sexual.
Se puede decir que las escenas fueron bien trabajadas, no hay ningún asomo de vulgaridad es una película totalmente fría y lenta.
La película termina cuando el niño intenta escapar echándole agua hirviendo en la cara al violador, este agarra su auto para ir al médico, se accidenta en un choque y muere. El funeral se hace de manera normal, nadie podría imaginar que entierran a un abusador sexual.
La madre del violador entra a su casa y llega al sótano por casualidad, abre la puerta donde está el niño en su cautiverio y se pone negra la pantalla. Otra vez dejan a nuestra imaginación el encuentro del niño abusado sexualmente con la madre del abusador.
Esta es una película dura que ejemplifica bien aquello de que no hay un prototipo del abusador sexual, cualquier persona incluso la más “normal” y funcional del mundo puede tener una mente enferma.
EL ÚLTIMO FOUCAULT.
PUEDES VER LA PELICULA EN EL SIGUIENTE LINK:
http://peliculasio.com/michael
DIRECTOR: MARKUS SCHLEINZER. AÑO 2011. PAÍS AUSTRIA.
El tema de la pederastia es un tema muy difícil y delicado de abordar en cualquier ámbito ya sea literario, psicológico, psicoanalítico, sociológico, etc. La película de “Michael crónica de una obsesión” es un trabajo impecable que no cae en la vulgaridad, ni en un discurso barato. Es una película bien trabajada, pero pasemos a hablar de ella.
El protagonista es una persona que parece totalmente “normal”, incluso aburrido, no da ninguna señal de que en su sótano esconde algo turbio: a un niño que ha secuestrado y del que abusa sexualmente. El adulto tiene aproximadamente 40 años, un trabajo estable de vendedor de seguros, a quien promueven de puesto, vive alejado de su familia, es un tipo metódico; nada nos haría creer que abusa sexualmente de un infante en el sótano de su casa.
No es un tipo que ejerza violencia física radical al niño (en cuanto a golpes y torturas, aunque claro, la violación y secuestro son actos violentos per se) en cambio juega con él, lo cuida cuando enferma, celebran juntos la navidad, lo que hace parecer que siente un cierto afecto por el infante, incluso planea secuestrar a otro niño para que le haga compañía y seguir con el abuso sexual, ahora con dos infantes. En una salida el niño no intenta escapar o pedir ayuda, le hace creer que sus padres no quieren saber nada de él, lo que demuestra que lo tiene sometido físicamente y psicológicamente.
El sótano está totalmente equipado, cuando el adulto sale de vacaciones a esquiar deja al niño con comida que es en su mayoría enlatada, así que el niño no morirá de hambre, aprende a sobrevivir en ese infierno equipado. El adulto en sus vacaciones conoce a la dueña de un restaurante y no consigue tener una relación sexual con ella, no le excita sexualmente. Parece un tipo común, pero le cuesta trabajo relacionarse con sus compañeros de trabajo y sus vecinos, pero se advierte su carácter sádico cuando mata al gato de su vecina.
La parte más dramática de la película es cuando abusa del menor, el protagonista se sienta en la cama del niño y le dice -“ven”, lo llama otra vez agarrándose el miembro, ahí se detiene la escena, lo que sucedió después lo dejan a nuestra imaginación y es esto lo más duro. En otra escena se ve al adulto lavándose sus genitales en el lavabo, obviamente después del acto sexual.
Se puede decir que las escenas fueron bien trabajadas, no hay ningún asomo de vulgaridad es una película totalmente fría y lenta.
La película termina cuando el niño intenta escapar echándole agua hirviendo en la cara al violador, este agarra su auto para ir al médico, se accidenta en un choque y muere. El funeral se hace de manera normal, nadie podría imaginar que entierran a un abusador sexual.
La madre del violador entra a su casa y llega al sótano por casualidad, abre la puerta donde está el niño en su cautiverio y se pone negra la pantalla. Otra vez dejan a nuestra imaginación el encuentro del niño abusado sexualmente con la madre del abusador.
Esta es una película dura que ejemplifica bien aquello de que no hay un prototipo del abusador sexual, cualquier persona incluso la más “normal” y funcional del mundo puede tener una mente enferma.
EL ÚLTIMO FOUCAULT.
PUEDES VER LA PELICULA EN EL SIGUIENTE LINK:
http://peliculasio.com/michael